
Se trata de un cartelito que siempre uso en todos mis colegios. Lo plastifico, le pongo un cordón y lo cuelgo al lado de la puerta. Los alumnos después de levantar la mano, piden permiso para ir al baño y cuando salen, le dan la vuelta y dejan al perrito leyendo el periódico. Eso significa […]
Se trata de un cartelito que siempre uso en todos mis colegios. Lo plastifico, le pongo un cordón y lo cuelgo al lado de la puerta. Los alumnos después de levantar la mano, piden permiso para ir al baño y cuando salen, le dan la vuelta y dejan al perrito leyendo el periódico. Eso significa que no puede pedir nadie más ir al baño hasta que le hayan dado la vuelta de nuevo. Les encanta y al principio no paran de pedirlo solo por darle la vuelta… aunque es un poco cansado, los más pequeños comienzan a utilizar el idioma de una manera fácil y divertida.
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